Grava Fayonera 2025: Pedaleando sin prisa, pero con mucho calor

El pasado fin de semana tuve la suerte de participar en la segunda edición de la Grava Fayonera, una quedada social de bikepacking con espíritu cicloturista que parte desde Fayón (Zaragoza) y que, por segundo año consecutivo, ha regalado una experiencia intensa, cercana y muy auténtica.

Bajo el lema «PEDALEAR SIN PRISA», nos lanzamos a recorrer durante dos días aproximadamente 100 km y +1800 m de desnivel positivo, conectando caminos cargados de historia, naturaleza y buena vibra. La ruta nos llevó a través de tramos de los Caminos de Historia Viva, enlazando con pistas rumbo a la Terra Alta, con parada clave en Vilalba dels Arcs, donde hicimos un alto para recuperar fuerzas. Y no es para menos: el calor del primer día fue demoledor y puso a prueba nuestras reservas desde bien temprano.

Por suerte, la comida en Vilalba y el ambiente más fresco de la tarde nos ayudaron a completar la etapa y llegar a la zona de Santa Magdalena de Berrús, donde pasamos la noche al aire libre, junto a la ermita. Un momento especial que capturó la esencia del bikepacking: dormir bajo las estrellas, compartir vivencias y dejar que el tiempo se diluya entre conversaciones y silencios.

El segundo día, con algo más de energía y temperaturas más amables, nos llevó de regreso a Fayón. Pero antes de terminar, hicimos una última parada cargada de simbolismo: el brindis final en el Poble Vell de Faió, el antiguo núcleo de Fayón, testigo silencioso de su historia y escenario perfecto para cerrar un fin de semana tan intenso como bonito.

Éramos 28 personas más el staff, y no puedo dejar de destacar el buen ambiente del grupo. Risas, apoyo, charlas compartidas… esos pequeños grandes momentos que hacen que la bici sea mucho más que pedales y kilómetros.

Un agradecimiento muy especial a los organizadores, por todo el trabajo que hay detrás y que no siempre se ve, pero que se nota en cada detalle: en los tracks, en la logística, en el cuidado al grupo. Gracias por hacerlo posible una vez más.

Me vuelvo a casa con la sensación de haber desconectado de verdad, de haberme reencontrado con la bici, con la naturaleza y con una comunidad que, edición tras edición, sigue creciendo y reforzándose.

Nos vemos en la tercera edición de la Grava Fayonera. Seguro.

Fotos de Toni Albet y mías